SALMOS 3-4

Señor, sé tú nuestra esperanza, gloria, protección, paz y confianza. Porque tuya es nuestra salvación y tú eres nuestro sustento. Líbranos de nuestras aflicciones. Apártanos de las mentiras y la vanidad de este mundo. Ayúdanos a serte fieles en cada situación. No haya pecado oculto en nuestras vidas. Muévenos a ofrecerte sacrificios de justicia que te agraden. Vea todo el mundo tus bondades. Alabado y bendito seas por el gozo que has derramado sobre nosotros y por la paz que sentimos a tu lado. En tu santo nombre. Amén.