Señor, alienta nuestros corazones, y mantenlos unidos en amor para alcanzar las riquezas de tu conocimiento en Cristo, en quien tenemos todos los tesoros de la sabiduría y el conocimiento. Mantén nos alejados de toda mentira y de aquellos que las propagan. Ayúdanos a andar en ti, rebosantes de gratitud. Y que nadie nos ate, ni con vanas tradiciones, ni con los principios mundanos. En tu santo nombre. Amén.