Dios y Padre celestial. Gracias por la esperanza que hemos recibido de ti y tenemos guardada en los Cielos. Llénanos de tu voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual. Ayúdanos a andar dignamente, agradándote en todo, dando fruto en toda buena obra, y creciendo en todo conocimiento de tu persona. Danos paciencia, y ayúdanos a serte agradecidos, siempre gozosos. Gracias por habernos redimido con tu preciosa sangre. Ten tu la preeminencia en todo. Y úngenos con tu paz. En el nombre de Jesús. Amén