ÉXODO 40

Señor, ayúdanos a cuidar con temor y temblor nuestra salvación. Ayúdanos a ser respetuosos y cuidadosos con lo Santo. Haz que tengamos en cuenta tu Palabra, la escudriñemos e influya toda nuestra forma de vivir. Ayúdanos a sujetarnos a ella, y a seguir su consejo e instrucción todos los días de nuestra vida.

Señor, haz también que nuestros cultos sean solemnes, pero gozosos. Úngenos con tu Santo Espíritu, vístenos de ti. Que seamos dignos de nuestro sacerdocio. Que la sangre derramada en la cruz nos limpie de todo pecado. Que tu gloria llene nuestra congregación, y tu Santo Espíritu dirija nuestras vidas hasta que tú vuelvas o lleguemos a la Tierra Prometida.