Señor, hoy también te pedimos sabiduría. Te alabamos y bendecimos porque no la niegas a nadie, y la das en abundancia a todo aquel que la pide.
Nos gozamos en ella, porque nos nutre y nos es fuente de felicidad. Nos hace ver nuestros propios errores, hace germinar el amor en nuestros corazones, y nunca deja de hacernos más sabios que ayer.
Pon en nuestros corazones su semilla: Tu santo temor, y llénanos de tu conocimiento para saber lo que es la santidad. Haznos ver que sólo la sabiduría podrá añadir años de vida a nuestra existencia.
Líbranos también hoy de caer. Que ninguna voz nos seduzca haciéndonos caer en la codicia, el robo o la mentira. Y que ningún placer nos haga huéspedes del mismo infierno. En el nombre de Jesús te lo pedimos. Amén.