ÉXODO 22

Hoy pedimos al Señor que nos ayude a no caer en la tentación del amor al dinero. Porque es, sin duda, la raíz de todos los males. Pedimos no ser presa de la codicia, ni tampoco del hurto, que es su hijo predilecto. Pedimos también no caer en la usura, aprovechándonos de los más vulnerables.

Rogamos también no caer en la inmoralidad sexual. Cuidar y respetar a nuestro conyugue teniendo en gran estima nuestras familias. Sin olvidarnos de aquellas desestructuradas, y de los que padecen una soledad no deseada. También pensando en los pobres y necesitados.

Por último, pedimos amar al prójimo por encima de cualquier bien material. Siendo siempre primeramente misericordiosos, como nuestro Padre lo es con nosotros.