JOB 37

Hoy alabamos y bendecimos al Señor por su grandeza y poder, manifestado tantas veces en los cielos y sus elementos: El sol, las nubes, la tormenta, la luna y las estrellas, la lluvia, el viento y la nieve. Todos ellos obedecen su mandato.

Pedimos, pues, temor y reverencia ante un Dios tan poderoso y trascendente, pero también humildad y sabiduría para aceptar sus designios, por extraños e incomprensibles que nos parezcan a veces.