2 CORINTIOS 3

Hoy pedimos al Señor inspiración para escribir, no con letra sino, con el Espíritu Santo en los corazones de aquellos que nos rodean. Que, en Cristo, y por el poder de Dios seamos capaces de dar vida a aquellos que no la tienen.

Después de haber recibido tal esperanza y viviendo confiadamente. Pedimos al Señor que por su Espíritu vivamos en libertad, siendo instrumentos de justicia mientras reflejamos como en un espejo su gloria y somos transformados por ella mediante la obra de Cristo en nosotros.