Hoy pedimos al Señor que un espíritu de empatía nos acompañe siempre, especialmente con los pobres y los que sufren. Que no sean invisibles a nuestros ojos.
Por otro lado, también pedimos fortaleza para soportar la burla y el desprecio de aquellos que nos detestan a causa de la fe. Que el aliento del Todopoderoso nos sostenga constantemente, especialmente cuando el sufrimiento nos ate, o la oscuridad nos paralice ocultando la presencia de nuestro hacedor. 🙏🏻