Hoy pedimos perdón al Señor por todas nuestras ofensas. Porque, ciertamente, todos debemos arrepentirnos a diario. Por lo tanto, le pedimos luz 💡 para ver nuestra propia necesidad e impida que nos consideremos mejores que los demás.
Pedimos, más ➕ bien, prudencia para aprovechar el tiempo ⏳ de Gracia que nos ha sido dado dando fruto. Que todos glorifiquen al Padre por nuestras obras 🚧 de misericordia. A tiempo ⏳ y a destiempo. Que no flaquee nuestra fe, por pequeño o insignificante nos pueda parecer hoy el Reino de Dios. Que no dudemos en deshacernos de todo lastre mientras entramos en él. Y que nos dé fuerzas para seguir el camino que tenemos por delante, por angosto que sea.