Hoy pedimos al Señor que nuestra vida no esté orientada al consumismo (“consumo luego existo“), sino que más ➕ bien seamos fervientes consumidores de la Palabra de Dios. Que no nos dobleguemos ante los poderes políticos de este corrompido mundo, ni los confundamos con nuestra sujeción y adoración al único Dios verdadero en nuestro Señor Jesucristo. También le pedimos que nos aparte de toda tentación de instrumentalizar la fe para obtener cualquier rédito personal.

Alabado y bendito sea nuestro Señor Jesucristo. Esperanza y salvación para el pobre, libertad para el oprimido, y sanación para el enfermo. Porque su día está cada vez más cerca.

Le pedimos más fidelidad, adorándole y obedeciéndole, de tal forma que seamos instrumentos de salvación y sanación en sus poderosas manos de amor.