Hoy pedimos al Señor empatía ( sentimiento de solidaridad del que comparte los afectos o emociones de otra persona o grupo) . Que nuestras palabras sean consuelo y ánimo para aquellos que sufren. Pedimos perdón por todas aquellas veces que damos por sentadas las bendiciones que recibimos. Conscientes de nuestra fragilidad y de nuestra dependencia de Él en cualquier situación, le pedimos que nos ayude a serle fieles en medio del dolor y la escasez. Porque su fidelidad nunca nos dejará, acompañándonos incluso más ➕ allá del umbral de la muerte.