Devocional 15/07/2020

LECTURA

Romanos 8

1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.
6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia.
11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne;
13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
19 Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.
20 Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza;
21 porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;
23 y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.
24 Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?
25 Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.
26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
Más que vencedores
28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.
30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.
35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
36 Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.
37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos 8

ORACIÓN

  • Alabado y bendito sea nuestro Dios y Padre porque ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.
  • Alabado y bendita sea nuestro Señor Jesucristo porque llevó nuestros pecados allí en la cruz muriendo en nuestro lugar, recibiendo nuestra condenación.
  • Pedimos al Señor que nos ayude a andar en el Espíritu Santo, pues ello nos da vida y paz.
  • Alabado y bendito sea nuestro Señor que por el Espíritu Santo nos da guía en esta vida, testimonio de la resurrección venidera, y de que somos hijos de Dios, coherederos con Cristo.
  • Pedimos al Señor que nos guíe a pedir lo que conviene por su Espíritu Santo.
  • Nos unimos a la iglesia universal implorando su venida, conscientes que en ella será manifiesta su gloria en nosotros.
  • Alabado y bendito sea Dios porque ni la muerte, ni la vida, ni ninguna otra cosa creada podrá separarnos del Amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro.

AMÉN

Devocional 14/07/2020

LECTURA

Job 4

2 Seguramente, Job, te será molesto que alguien se atreva a hablarte, pero no es posible quedarse callado. 3 Tú, que dabas lecciones a muchos y fortalecías al débil; 4 tú, que animabas a levantarse al que caía y sostenías al que estaba por caer, 5 ¿te acobardas y pierdes el valor ahora que te toca sufrir? 6 Tú, que eres un fiel servidor de Dios, un hombre de recta conducta, ¿cómo es que no tienes plena confianza? 7 Piensa, a ver si recuerdas un solo caso de un inocente que haya sido destruido. 8 La experiencia me ha enseñado que los que siembran crimen y maldad cosechan lo que antes sembraron. 9 Dios, en su furor, sopla sobre ellos y los destruye por completo. 10 Por más que gruñan y rujan como leones, Dios los hará callar rompiéndoles los dientes. 11 Morirán como leones que no hallaron presa, y sus hijos serán dispersados.
12 Calladamente me llegó un mensaje, tan suave que apenas escuché un murmullo. 13 Por la noche, cuando el sueño cae sobre los hombres, tuve una inquietante pesadilla. 14 El terror se apoderó de mí; todos los huesos me temblaban. 15 Un soplo me rozó la cara y la piel se me erizó. 16 Alguien estaba allí, y pude ver su silueta pero no el aspecto que tenía. Todo en silencio… Luego oí una voz: 17 «¿Puede el hombre ser justo ante Dios? ¿Puede ser puro ante su creador? 18 Ni aun sus servidores celestiales merecen toda su confianza. Si hasta en sus ángeles encuentra Dios defectos, 19 ¡cuánto más en el hombre, ser tan débil como una casa de barro construida sobre el polvo, y que puede ser aplastado como la polilla! 20 Entre la mañana y la tarde es destruido; muere para siempre, y a nadie le importa. 21 Su vida acaba como un hilo que se corta; muere sin haber alcanzado sabiduría.» Job 4

ORACIÓN

  • Pedimos al Señor que nos ayude a ser empáticos y a evitar todo juicio al que está sufriendo.
  • Le pedimos que nos dé sabiduría y fortaleza para serle fiel aún en medio del dolor.
  • Bendito sea el Señor porque no nos dejará sufrir más de lo que podamos soportar.
  • Bendito y alabado sea porque Él nunca abandona a sus hijos por difíciles que sean las circunstancias.
  • Bendito y alabado sea porque sabemos que su juicio será justo para con todos.
  • Le pedimos que nos ayude a tener una perspectiva ajustada de la vida conscientes siempre de nuestro pecado, nuestra debilidad y la transitoriedad de nuestra existencia.

Devocional 12/07/2020

LECTURA

Marcos 8

1 Un día en que de nuevo se había juntado mucha gente y no tenían nada que comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:
2 –Siento compasión de esta gente, porque ya hace tres días que están aquí conmigo y no tienen nada que comer. 3 Y si los mando sin comer a sus casas, pueden desmayarse por el camino, porque algunos han venido de lejos.
4 Sus discípulos le contestaron:
–¿Pero cómo se les puede dar de comer en un lugar como este, donde no vive nadie?
5 Jesús les preguntó:
–¿Cuántos panes tienen ustedes?
–Siete–contestaron ellos.
6 Entonces mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó en sus manos los siete panes y, habiendo dado gracias a Dios, los partió y se los iba dando a sus discípulos, para que ellos los repartieran entre la gente, y así lo hicieron. 7 Tenían también unos cuantos pescaditos; Jesús pronunció sobre ellos la bendición, y también mandó repartirlos. 8 Todos comieron hasta quedar satisfechos, y recogieron los pedazos sobrantes en siete canastas. 9 Los que comieron eran cerca de cuatro mil. Luego Jesús los despidió, 10 subió a la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.
Los fariseos piden una señal milagrosa(Mt 16.1-4; Lc 12.54-56)
11 Llegaron los fariseos y comenzaron a discutir con Jesús. Y para tenderle una trampa, le pidieron que hiciera alguna señal milagrosa que probara que él venía de parte de Dios. 12 Jesús suspiró profundamente y dijo:
–¿Por qué pide esta gente una señal milagrosa? Les aseguro que no se les dará ninguna señal.
13 Entonces los dejó, y volviendo a entrar en la barca se fue al otro lado del lago.
La levadura de los fariseos(Mt 16.5-12)
14 Se habían olvidado de llevar algo de comer, y solamente tenían un pan en la barca. 15 Jesús les advirtió:
–Miren, cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes.
16 Los discípulos comentaban entre sí que no tenían pan.
17 Jesús se dio cuenta, y les dijo:
–¿Por qué dicen que no tienen pan? ¿Todavía no entienden ni se dan cuenta? ¿Tienen tan cerrado el entendimiento? 18 ¿Tienen ojos y no ven, y oídos y no oyen? ¿No se acuerdan? 19 Cuando repartí los cinco panes entre cinco mil hombres, ¿cuántas canastas llenas de pedazos recogieron?
Ellos contestaron:
–Doce.
20 –Y cuando repartí los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas recogieron?
Contestaron:
–Siete.
21 Entonces les dijo:
–¿Todavía no entienden?
Jesús sana a un ciego en Betsaida
22 Después llegaron a Betsaida, y llevaron un ciego a Jesús, y le rogaron que lo tocara. 23 Jesús tomó de la mano al ciego y lo sacó fuera del pueblo. Le mojó los ojos con saliva, puso las manos sobre él y le preguntó si podía ver algo. 24 El ciego comenzó a ver, y dijo:
–Veo a los hombres. Me parecen como árboles que andan.
25 Jesús le puso otra vez las manos sobre los ojos, y el hombre miró con atención y quedó sano. Ya todo lo veía claramente. 26 Entonces Jesús lo mandó a su casa, y le dijo:
–No vuelvas al pueblo.
Pedro declara que Jesús es el Mesías(Mt 16.13-20; Lc 9.18-21)
27 Después de esto, Jesús y sus discípulos fueron a las aldeas de la región de Cesarea de Filipo. En el camino, Jesús preguntó a sus discípulos:
–¿Quién dice la gente que soy yo?
28 Ellos contestaron:
–Algunos dicen que eres Juan el Bautista, otros dicen que eres Elías, y otros dicen que eres uno de los profetas.
29 –Y ustedes, ¿quién dicen que soy?–les preguntó.
Pedro le respondió:
–Tú eres el Mesías.
30 Pero Jesús les ordenó que no hablaran de él a nadie.
Jesús anuncia su muerte(Mt 16.21-28; Lc 9.22-27)
31 Jesús comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre tendría que sufrir mucho, y que sería rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Les dijo que lo iban a matar, pero que resucitaría a los tres días. 32 Esto se lo advirtió claramente. Entonces Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo. 33 Pero Jesús se volvió, miró a los discípulos y reprendió a Pedro, diciéndole:
–¡Apártate de mí, Satanás! Tú no ves las cosas como las ve Dios, sino como las ven los hombres.
34 Luego Jesús llamó a sus discípulos y a la gente, y dijo:
–Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz y sígame. 35 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía y por aceptar el evangelio, la salvará. 36 ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde la vida? 37 O también, ¿cuánto podrá pagar el hombre por su vida? 38 Pues si alguno se avergüenza de mí y de mi mensaje delante de esta gente infiel y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga con la gloria de su Padre y con los santos ángeles.
Marcos 8

ORACIÓN

  • Pedimos perseverancia al Señor mientras andamos a su lado, aunque a nuestro alrededor no haya nada.
  • Le agradecemos por tantas ocasiones en las que hemos sentido su cuidado tanto en las cosas que pensamos que son importantes, como en las que no.
  • Damos gracias por todas aquellas personas que Dios ha utilizado para ministrarnos, consolarnos y proveernos.
  • Le pedimos que utilice nuestros “pequeños” dones en sus manos para ser también de bendición a otros que pasan hambre.
  • Pedimos a Dios que nos aparte de cualquier “otro” evangelio que no pase por la cruz.
  • Pedimos luz al Señor Jesucristo para ver las cosas tal como son en realidad, y fe para discernir y creer realmente quien es Él.

AMEN

Devocional 09/07/2020

LECTURA

Génesis 38

1 En aquel tiempo, Judá se apartó de sus hermanos y se fue a vivir a la casa de un hombre llamado Hirá, que era del pueblo de Adulam. 2 Allí conoció a la hija de un cananeo llamado Súa, y se casó con ella. Cuando se unieron, 3 ella quedó embarazada y tuvo un hijo, al cual llamó Er. 4 Volvió a quedar embarazada y tuvo otro hijo, al cual llamó Onán. 5 Todavía volvió a tener otro hijo, al cual llamó Selá, que nació cuando Judá estaba en Quezib.
6 Judá casó a Er, su hijo mayor, con una mujer llamada Tamar. 7 Pero al Señor no le agradaba la mala conducta de Er, y le quitó la vida. 8 Entonces Judá le dijo a Onán:
–Únete a la viuda de tu hermano y cumple así con tu deber de cuñado, para que tu hermano pueda tener descendientes por medio de ti.
9 Pero Onán sabía que los hijos que nacieran no serían considerados suyos. Por eso, cada vez que se unía con la viuda de su hermano, procuraba que ella no quedara embarazada, para que su hermano no tuviera descendientes por medio de él. 10 El Señor se disgustó mucho por lo que Onán hacía, y también a él le quitó la vida. 11 Entonces Judá le dijo a su nuera Tamar:
–Quédate viuda en la casa de tu padre, hasta que mi hijo Selá sea mayor de edad.
En realidad, Judá pensaba que también Selá podría morir como sus hermanos. Así Tamar se fue a vivir a la casa de su padre.
12 Pasó el tiempo y murió la esposa de Judá, la hija de Súa. Cuando Judá dejó de guardar luto, fue al pueblo de Timnat, donde estaban los que trasquilaban sus ovejas, y su amigo Hirá el adulamita lo acompañó. 13 Cuando Tamar supo que su suegro había ido a Timnat a trasquilar sus ovejas, 14 se quitó el vestido de viuda, se cubrió con un velo para que nadie la reconociera, y se sentó a la entrada del pueblo de Enaim, que está en el camino a Timnat. Hizo esto porque se dio cuenta de que Selá ya era mayor de edad, y sin embargo no la habían casado con él.
15 Cuando Judá la vio, pensó que era una prostituta, pues ella se había cubierto la cara. 16 Entonces se apartó del camino para acercarse a ella y, sin saber que era su nuera, le dijo:
–¿Me dejas acostarme contigo?
–¿Qué me vas a dar por acostarte conmigo?–le preguntó ella.
17 –Voy a mandarte uno de los cabritos de mi rebaño–contestó Judá.
–Está bien–dijo ella–, pero déjame algo tuyo como prenda hasta que me lo mandes.
18 –¿Qué quieres que te deje?–preguntó Judá.
–Dame tu sello con el cordón, y el bastón que tienes en la mano–respondió ella.
Judá se los dio y se acostó con ella, y la dejó embarazada. 19 Después Tamar fue y se quitó el velo que tenía puesto, y volvió a ponerse su vestido de viuda.
20 Más tarde Judá mandó el cabrito por medio de su amigo adulamita, para que la mujer le devolviera las prendas, pero su amigo ya no la encontró. 21 Entonces les preguntó a los hombres de ese lugar:
–¿Dónde está esa prostituta de Enaim, la que estaba junto al camino?
–Aquí no ha estado ninguna prostituta–le contestaron.
22 Entonces él regresó a donde estaba Judá, y le dijo:
–No encontré a la mujer, y además los hombres del lugar me dijeron que allí no había estado ninguna prostituta.
23 Y Judá contestó:
–Pues que se quede con las cosas, para que nadie se burle de nosotros; pero que conste que yo mandé el cabrito y tú no la encontraste.
24 Como tres meses después, vinieron a decirle a Judá:
–Tamar, la nuera de usted, se ha acostado con otros hombres, y como resultado de ello ha quedado embarazada.
–¡Sáquenla y quémenla!–gritó Judá.
25 Pero cuando la estaban sacando, ella le mandó decir a su suegro: «El dueño de estas cosas es el que me dejó embarazada. Fíjese usted a ver de quién son este sello con el cordón y este bastón.» 26 Cuando Judá reconoció las cosas, dijo: «Ella ha hecho bien, y yo mal, porque no la casé con mi hijo Selá.» Y nunca más volvió a acostarse con ella.
27 El día que Tamar dio a luz, tuvo mellizos. 28 Al momento de nacer, uno de ellos sacó la mano. Entonces la partera le ató un hilo rojo en la mano, y dijo: «Este salió primero.» 29 Pero en ese momento el niño metió la mano, y fue su hermano el que nació primero. Por eso la partera lo llamó Fares, pues dijo: «¡Cómo te abriste paso!» 30 Luego nació el otro niño, el que tenía el hilo rojo en la mano, y lo llamó Zérah.
Génesis 38

ORACIÓN

  • Pedimos al Señor que nos libre de toda mala acción. Obras que no le agradan, actos de engaño y desobediencia que sólo pueden acarrear consecuencias funestas, desgracia y dolor, no sólo a nosotros sino a muchos otros.
  • Aún así, alabamos a Dios y le bendecimos porque en su sabiduría, y providencia, por su fidelidad Él siempre cumple sus propósitos, con nosotros, o a pesar de nosotros.

Devocional 07/07/2020

LECTURA

Romanos 7

1 ¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo a los que conocen la ley), que la ley tiene jurisdicción sobre una persona mientras vive?
2 Pues la mujer casada está ligada por la ley a su marido mientras él vive; pero si su marido muere, queda libre de la ley en cuanto al marido.
3 Así que, mientras vive su marido, será llamada adúltera si ella se une a otro hombre; pero si su marido muere, está libre de la ley, de modo que no es adúltera aunque se una a otro hombre.
4 Por tanto, hermanos míos, también a vosotros se os hizo morir a la ley por medio del cuerpo de Cristo, para que seáis unidos a otro, a aquel que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
5 Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas despertadas por la ley, actuaban en los miembros de nuestro cuerpo a fin de llevar fruto para muerte.
6 Pero ahora hemos quedado libres de la ley, habiendo muerto a lo que nos ataba, de modo que sirvamos en la novedad del Espíritu y no en el arcaísmo de la letra.
7 ¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la ley? ¡De ningún modo! Al contrario, yo no hubiera llegado a conocer el pecado si no hubiera sido por medio de la ley; porque yo no hubiera sabido lo que es la codicia, si la ley no hubiera dicho: NO CODICIARAS.
8 Pero el pecado, aprovechándose del mandamiento, produjo en mí toda clase de codicia; porque aparte de la ley el pecado está muerto.
9 Y en un tiempo yo vivía sin la ley, pero al venir el mandamiento, el pecado revivió, y yo morí;
10 y este mandamiento, que era para vida, a mí me resultó para muerte;
11 porque el pecado, aprovechándose del mandamiento, me engañó, y por medio de él me mató.
12 Así que la ley es santa, y el mandamiento es santo, justo y bueno.
13 ¿Entonces lo que es bueno vino a ser causa de muerte para mí? ¡De ningún modo! Al contrario, fue el pecado, a fin de mostrarse que es pecado al producir mi muerte por medio de lo que es bueno, para que por medio del mandamiento el pecado llegue a ser en extremo pecaminoso.
14 Porque sabemos que la ley es espiritual, pero yo soy carnal, vendido a la esclavitud del pecado.
15 Porque lo que hago, no lo entiendo; porque no practico lo que quiero hacer, sino que lo que aborrezco, eso hago.
16 Y si lo que no quiero hacer, eso hago, estoy de acuerdo con la ley, reconociendo que es buena.
17 Así que ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que habita en mí.
18 Porque yo sé que en mí, es decir, en mi carne, no habita nada bueno; porque el querer está presente en mí, pero el hacer el bien, no.
19 Pues no hago el bien que deseo, sino que el mal que no quiero, eso practico.
20 Y si lo que no quiero hacer, eso hago, ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que habita en mí.
21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo la ley de que el mal está presente en mí.
22 Porque en el hombre interior me deleito con la ley de Dios,
23 pero veo otra ley en los miembros de mi cuerpo que hace guerra contra la ley de mi mente, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mis miembros.
24 ¡Miserable de mí! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte?
25 Gracias a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que yo mismo, por un lado, con la mente sirvo a la ley de Dios, pero por el otro, con la carne, a la ley del pecado. Romanos 7

ORACIÓN

  • Damos gracias al Señor porque nos ha librado de las ataduras del pecado y la muerte, y nos ha dado libertad para andar en el Espíritu Santo capacitándonos para dar sus frutos en novedad de vida.
  • Damos gracias al Señor por su Palabra. Porque ella, siendo santa, buena y justa pone de manifiesto nuestro pecado, y nos guía por el Espíritu Santo al arrepentimiento y a la nueva vida en Cristo Jesús.

Devocional 06/07/2020

LECTURA

Job 3

1 Después abrió Job su boca y maldijo el día de su nacimiento.
2 Y Job dijo:
3 Perezca el día en que yo nací,
y la noche que dijo: «Un varón ha sido concebido.»
4 Sea ese día tinieblas,
no lo tome en cuenta Dios desde lo alto,
ni resplandezca sobre él la luz.
5 Apodérense de él tinieblas y densa oscuridad,
pósese sobre él una nube,
llénelo de terror la negrura del día.
6 Y en cuanto a aquella noche, apodérense de ella las tinieblas;
que no se alegre entre los días del año,
ni se cuente en el número de los meses.
7 He aquí, sea estéril aquella noche,
no entren en ella gritos de júbilo.
8 Maldíganla los que maldicen el día,
los que están listos para despertar a Leviatán.
9 Oscurézcanse las estrellas de su alba;
que espere la luz mas no la tenga,
que tampoco vea el rayar de la aurora;
10 porque no cerró las puertas del vientre de mi madre,
ni escondió la aflicción de mis ojos.
11 ¿Por qué no morí yo al nacer,
o expiré al salir del vientre?
12 ¿Por qué me recibieron las rodillas,
y para qué los pechos que me dieron de mamar?
13 Porque ahora yo yacería tranquilo;
dormiría, y entonces tendría descanso
14 con los reyes y los consejeros de la tierra,
que reedificaron ruinas para sí;
15 o con príncipes que tenían oro,
que llenaban sus casas de plata.
16 O como aborto desechado, yo no existiría,
como los niños que nunca vieron la luz.
17 Allí los impíos cesan de airarse,
y allí reposan los cansados.
18 Juntos reposan los prisioneros;
no oyen la voz del capataz.
19 Allí están los pequeños y los grandes,
y el esclavo es libre de su señor.
20 ¿Por qué se da luz al que sufre,
y vida al amargado de alma;
21 a los que ansían la muerte, pero no llega,
y cavan por ella más que por tesoros;
22 que se alegran sobremanera,
y se regocijan cuando encuentran el sepulcro?
23 ¿Por qué dar luz al hombre cuyo camino está escondido,
y a quien Dios ha cercado?
24 Porque al ver mi alimento salen mis gemidos,
y mis clamores se derraman como agua.
25 Pues lo que temo viene sobre mí,
y lo que me aterroriza me sucede.
26 No tengo reposo ni estoy tranquilo,
no descanso, sino que me viene turbación. Job 3

ORACIÓN

  • La depresión no es ajena al creyente. Todos la podemos pasar, pedimos al Señor que nos dé fortaleza para atravesar el “día malo”.
  • Pedimos que nos dé la claridad suficiente para observar la vida desde su transitoriedad no sobrevalorando los bienes materiales que podamos obtener, ya que todo está sujeto a vanidad.
  • Pedimos al Señor que nos haga empáticos con aquellos que sufren y se hayan el pozo de la desesperación debido al sufrimiento prolongado.
  • Pedimos al Señor que nos enseñe a contar los días como algo de supremo valor. Siempre teniendo presente que la muerte llegará midiéndonos a todos por un mismo rasero.

Devocional 02/07/2020

LECTURA

Marcos 7

1 Los fariseos, y algunos de los escribas que habían venido de Jerusalén, se reunieron alrededor de El;
2 y vieron que algunos de sus discípulos comían el pan con manos inmundas, es decir, sin lavar.
3 (Porque los fariseos y todos los judíos no comen a menos de que se laven las manos cuidadosamente, observando así la tradición de los ancianos;
4 y cuando vuelven de la plaza, no comen a menos de que se laven; y hay muchas otras cosas que han recibido para observarlas, como el lavamiento de los vasos, de los cántaros y de las vasijas de cobre.)
5 Entonces los fariseos y los escribas le preguntaron*: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen con manos inmundas?
6 Y El les dijo: Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito:
«ESTE PUEBLO CON LOS LABIOS ME HONRA,
PERO SU CORAZON ESTA MUY LEJOS DE MI.
7 «MAS EN VANO ME RINDEN CULTO,
ENSEÑANDO COMO DOCTRINAS PRECEPTOS DE HOMBRES.»
8 Dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres.
9 También les decía: Astutamente violáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.
10 Porque Moisés dijo: «HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE»; y: «EL QUE HABLE MAL DE su PADRE O DE su MADRE, QUE MUERA;»
11 pero vosotros decís: «Si un hombre dice al padre o a la madre: ‘Cualquier cosa mía con que pudieras beneficiarte es corbán (es decir, ofrenda a Dios)'»;
12 ya no le dejáis hacer nada en favor de su padre o de su madre;
13 invalidando así la palabra de Dios por vuestra tradición, la cual habéis transmitido, y hacéis muchas cosas semejantes a éstas.
14 Y llamando de nuevo a la multitud, les decía: Escuchadme todos y entended:
15 no hay nada fuera del hombre que al entrar en él pueda contaminarlo; sino que lo que sale de adentro del hombre es lo que contamina al hombre.
16 Si alguno tiene oídos para oír, que oiga.
17 Y cuando dejó a la multitud y entró en la casa, sus discípulos le preguntaron acerca de la parábola.
18 Y El les dijo*: ¿También vosotros sois tan faltos de entendimiento? ¿No comprendéis que todo lo que de afuera entra al hombre no le puede contaminar,
19 porque no entra en su corazón, sino en el estómago, y se elimina? (Declarando así limpios todos los alimentos.)
20 Y decía: Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre.
21 Porque de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios,
22 avaricias, maldades, engaños, sensualidad, envidia, calumnia, orgullo e insensatez.
23 Todas estas maldades de adentro salen, y contaminan al hombre.
La mujer sirofenicia
24 Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa, no quería que nadie lo supiera, pero no pudo pasar inadvertido;
25 sino que enseguida, al oír hablar de El, una mujer cuya hijita tenía un espíritu inmundo, fue y se postró a sus pies.
26 La mujer era gentil, sirofenicia de nacimiento; y le rogaba que echara fuera de su hija al demonio.
27 Y El le decía: Deja que primero los hijos se sacien, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos.
28 Pero ella respondió y le dijo*: Es cierto, Señor; pero aun los perrillos debajo de la mesa comen las migajas de los hijos.
29 Y El le dijo: Por esta respuesta, vete; el demonio ha salido de tu hija.
30 Cuando ella volvió a su casa, halló que la niña estaba acostada en la cama, y que el demonio había salido.
Curación de un sordomudo
31 Volviendo a salir de la región de Tiro, pasó por Sidón y llegó al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis.
32 Y le trajeron* a uno que era sordo y que hablaba con dificultad, y le rogaron* que pusiera la mano sobre él.
33 Entonces Jesús, tomándolo aparte de la multitud, a solas, le metió los dedos en los oídos, y escupiendo, le tocó la lengua con la saliva;
34 y levantando los ojos al cielo, suspiró profundamente y le dijo*: ¡Effatá!, esto es: ¡Abrete!
35 Y al instante se abrieron sus oídos, y desapareció el impedimento de su lengua, y hablaba con claridad.
36 Y Jesús les ordenó que a nadie se lo dijeran; pero mientras más se lo ordenaba, tanto más ellos lo proclamaban.
37 Y se asombraron en gran manera, diciendo: Todo lo ha hecho bien; aun a los sordos hace oír y a los mudos hablar. Marcos 7.

ORACIÓN

  • Pedimos al Señor que nos libre de labios que le honren desde un corazón alejado que le da la espalda.
  • Le pedimos que nos ayude a distinguir lo que son los mandatos divinos y lo que son tradiciones humanas, y a no confundirlas.
  • Pedimos que nos ayude a vigilar nuestro propio corazón, fuente de todo mal pensamiento, inmoralidad sexual, robo, homicidio, adulterio, avaricia, maldad, engaño, promiscuidad, envidia, calumnia, orgullo e insensatez.
  • Pedimos al Señor que nos libre de labios que le honren desde un corazón alejado que le da la espalda.
  • Le pedimos que nos ayude a distinguir lo que son los mandatos divinos y lo que son tradiciones humanas, y a no confundirlas.
  • Pedimos que nos ayude a vigilar nuestro propio corazón, fuente de todo mal pensamiento, inmoralidad sexual, robo, homicidio, adulterio, avaricia, maldad, engaño, promiscuidad, envidia, calumnia, orgullo e insensatez.
  • Damos gracias a Dios que nos ha hecho partícipes de su Gracia inmerecida, librándonos de todo dominio y potestad del maligno.
  • Le damos gracias porque en su salvación nos ha hecho libres y capaces de escuchar su Palabra y obedecerla.

Devocional 01/07/2020

LECTURA

Génesis 37

1 Y Jacob habitó en la tierra donde había peregrinado su padre, en la tierra de Canaán.
2 Esta es la historia de las generaciones de Jacob: José, cuando tenía diecisiete años, apacentaba el rebaño con sus hermanos; el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre. Y José trajo a su padre malos informes sobre ellos.
3 Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque era para él el hijo de su vejez; y le hizo una túnica de muchos colores.
4 Y vieron sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos; por eso lo odiaban y no podían hablarle amistosamente.
Sueños de José
5 Y José tuvo un sueño y cuando lo contó a sus hermanos, ellos lo odiaron aún más.
6 Y él les dijo: Os ruego que escuchéis este sueño que he tenido.
7 He aquí, estábamos atando gavillas en medio del campo, y he aquí que mi gavilla se levantó y se puso derecha, y entonces vuestras gavillas se ponían alrededor y se inclinaban hacia mi gavilla.
8 Y sus hermanos le dijeron: ¿Acaso reinarás sobre nosotros? ¿O acaso te enseñorearás sobre nosotros? Y lo odiaron aún más por causa de sus sueños y de sus palabras.
9 Tuvo aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí, he tenido aún otro sueño; y he aquí, el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí.
10 Y él lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre lo reprendió, y le dijo: ¿Qué es este sueño que has tenido? ¿Acaso yo, tu madre y tus hermanos vendremos a inclinarnos hasta el suelo ante ti?
11 Y sus hermanos le tenían envidia, pero su padre reflexionaba sobre lo dicho.
José va en busca de sus hermanos
12 Después sus hermanos fueron a apacentar el rebaño de su padre en Siquem.
13 E Israel dijo a José: ¿No están tus hermanos apacentando el rebaño en Siquem? Ven y te enviaré a ellos. Y él le dijo: Iré.
14 Entonces Israel le dijo: Ve ahora y mira cómo están tus hermanos y cómo está el rebaño; y tráeme noticias de ellos. Lo envió, pues, desde el valle de Hebrón, y José fue a Siquem.
15 Y estando él dando vueltas por el campo, un hombre lo encontró, y el hombre le preguntó, diciendo: ¿Qué buscas?
16 Y él respondió: Busco a mis hermanos; te ruego que me informes dónde están apacentando el rebaño.
17 Y el hombre respondió: Se han ido de aquí, pues yo les oí decir: «Vamos a Dotán.» Entonces José fue tras sus hermanos y los encontró en Dotán.
Complot de los hermanos de José
18 Cuando ellos lo vieron de lejos, y antes que se les acercara, tramaron contra él para matarlo.
19 Y se dijeron unos a otros: Aquí viene el soñador.
20 Ahora pues, venid, matémoslo y arrojémoslo a uno de los pozos; y diremos: «Una fiera lo devoró.» Entonces veremos en qué quedan sus sueños.
21 Pero Rubén oyó esto y lo libró de sus manos, y dijo: No le quitemos la vida.
22 Rubén les dijo además: No derraméis sangre. Echadlo en este pozo del desierto, pero no le pongáis la mano encima. Esto dijo para poder librarlo de las manos de ellos y volverlo a su padre.
23 Y sucedió que cuando José llegó a sus hermanos, despojaron a José de su túnica, la túnica de muchos colores que llevaba puesta;
24 y lo tomaron y lo echaron en el pozo. Y el pozo estaba vacío, no había agua en él.
José vendido como esclavo
25 Entonces se sentaron a comer, y cuando levantaron los ojos y miraron, he aquí, una caravana de ismaelitas venía de Galaad con sus camellos cargados de resina aromática, bálsamo y mirra, que iban bajando hacia Egipto.
26 Y Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué ganaremos con matar a nuestro hermano y ocultar su sangre?
27 Venid, vendámoslo a los ismaelitas y no pongamos las manos sobre él, pues es nuestro hermano, carne nuestra. Y sus hermanos le hicieron caso.
28 Pasaron entonces unos mercaderes madianitas, y ellos sacaron a José, subiéndolo del pozo, y vendieron a José a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y éstos llevaron a José a Egipto.
Jacob llora a José
29 Cuando Rubén volvió al pozo, he aquí, José no estaba en el pozo; entonces rasgó sus vestidos.
30 Y volvió a sus hermanos y les dijo: El muchacho no está allí ; y yo, ¿adónde iré?
31 Entonces tomaron la túnica de José y mataron un macho cabrío, y empaparon la túnica en la sangre;
32 y enviaron la túnica de muchos colores y la llevaron a su padre, y dijeron: Encontramos esto; te rogamos que lo examines para ver si es la túnica de tu hijo o no.
33 El la examinó, y dijo: Es la túnica de mi hijo. Una fiera lo ha devorado; sin duda José ha sido despedazado.
34 Y Jacob rasgó sus vestidos, puso cilicio sobre sus lomos y estuvo de duelo por su hijo muchos días.
35 Y todos sus hijos y todas sus hijas vinieron para consolarlo, pero él rehusó ser consolado, y dijo: Ciertamente enlutado bajaré al Seol por causa de mi hijo. Y su padre lloró por él.
36 Mientras tanto, los madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia. Génesis 37

ORACIÓN

  • Pedimos al Señor que nos libre de la envidia. Detonante de tanta violencia, y origen de tanto odio.
  • También le pedimos que nos libre de practicar el engaño y la mentira. Alas de cera de cualquier encubrimiento.