Romanos 10

1 Hermanos, el deseo de mi corazón y mi oración a Dios por ellos es para su salvación.
2 Porque yo testifico a su favor de que tienen celo de Dios, pero no conforme a un pleno conocimiento.
3 Pues desconociendo la justicia de Dios y procurando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios.
4 Porque Cristo es el fin de la ley para justicia a todo aquel que cree.
Cómo ser salvo
5 Porque Moisés escribe que el hombre que practica la justicia que es de la ley, vivirá por ella.
6 Pero la justicia que es de la fe, dice así: NO DIGAS EN TU CORAZON: «¿QUIEN SUBIRA AL CIELO?» (esto es, para hacer bajar a Cristo),
7 o «¿QUIEN DESCENDERA AL ABISMO?» (esto es, para subir a Cristo de entre los muertos).
8 Mas, ¿qué dice? CERCA DE TI ESTA LA PALABRA, EN TU BOCA Y EN TU CORAZON, es decir, la palabra de fe que predicamos:
9 que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo;
10 porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación.
11 Pues la Escritura dice: TODO EL QUE CREE EN EL NO SERA AVERGONZADO.
12 Porque no hay distinción entre judío y griego, pues el mismo Señor es Señor de todos, abundando en riquezas para todos los que le invocan;
13 porque: TODO AQUEL QUE INVOQUE EL NOMBRE DEL SEÑOR SERA SALVO.
14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
15 ¿Y cómo predicarán si no son enviados? Tal como está escrito: ¡CUAN HERMOSOS SON LOS PIES DE LOS QUE ANUNCIAN EL EVANGELIO DEL BIEN!
Israel rechaza el evangelio
16 Sin embargo, no todos hicieron caso al evangelio, porque Isaías dice: SEÑOR, ¿QUIEN HA CREIDO A NUESTRO ANUNCIO?
17 Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo.
18 Pero yo digo, ¿acaso nunca han oído? Ciertamente que sí:
POR TODA LA TIERRA HA SALIDO SU VOZ,
Y HASTA LOS CONFINES DEL MUNDO SUS PALABRAS.
19 Y añado: ¿Acaso Israel no sabía? En primer lugar, Moisés dice:
YO OS PROVOCARE A CELOS CON UN pueblo QUE NO ES PUEBLO;
CON UN PUEBLO SIN ENTENDIMIENTO OS PROVOCARE A IRA.
20 E Isaías es muy osado, y dice:
FUI HALLADO POR LOS QUE NO ME BUSCABAN;
ME MANIFESTE A LOS QUE NO PREGUNTABAN POR MI.
21 Pero en cuanto a Israel, dice: TODO EL DIA HE EXTENDIDO MIS MANOS A UN PUEBLO DESOBEDIENTE Y REBELDE. Romanos 10

ORACIÓN

  • Hoy pedimos al Señor que no sustituyamos su justicia por la nuestra.
  • Damos gracias al Señor porque Él es la justicia de todo aquel que cree.
  • Confesamos con nuestros labios que Jesús es el Señor, y creemos que Dios lo levantó de entre los muertos, por ello somos salvos.
  • Damos gracias al Señor porque ha provisto de su salvación a todo aquel que cree sin excepción.
  • Pedimos al Señor que nos dé ocasiones para predicar el evangelio y mueva nuestros corazones para ello.

Devocional 28/07/2020

LECTURA

Job 6

1 Entonces respondió Job y dijo:
2 ¡Oh, si pudiera pesarse mi sufrimiento,
y ponerse en la balanza junto con mi calamidad!
3 Porque pesarían ahora más que la arena de los mares:
por eso mis palabras han sido precipitadas.
4 Porque las flechas del Todopoderoso están clavadas en mí,
cuyo veneno bebe mi espíritu,
y contra mí se juntan los terrores de Dios.
5 ¿Rebuzna el asno montés junto a su hierba,
o muge el buey junto a su forraje?
6 ¿Se come sin sal lo insípido,
o hay gusto en la clara del huevo?
7 Mi alma se niega a tocar estas cosas;
son para mí alimento repugnante.
8 ¡Quién me diera que mi petición se cumpliera,
que Dios me concediera mi anhelo,
9 que Dios consintiera en aplastarme,
que soltara su mano y acabara conmigo!
10 Mas aún es mi consuelo,
y me regocijo en el dolor sin tregua,
que no he negado las palabras del Santo.
11 ¿Cuál es mi fuerza, para que yo espere,
y cuál es mi fin, para que yo resista?
12 ¿Es mi fuerza la fuerza de las piedras,
o es mi carne de bronce?
13 ¿Es que mi ayuda no está dentro de mí,
y está alejado de mí todo auxilio?
14 Para el abatido, debe haber compasión de parte de su amigo;
no sea que abandone el temor del Todopoderoso.
15 Mis hermanos han obrado engañosamente como un torrente,
como las corrientes de los arroyos que se desvanecen,
16 que a causa del hielo están turbios
y en los que la nieve se derrite.
17 Cuando se quedan sin agua, están silenciosos,
cuando hace calor, desaparecen de su lugar.
18 Serpentean las sendas de su curso,
se evaporan en la nada y perecen.
19 Las caravanas de Temán los buscaron,
los viajeros de Sabá contaban con ellos.
20 Quedaron frustrados porque habían confiado,
llegaron allí y fueron confundidos.
21 Ciertamente, así sois vosotros ahora,
veis algo aterrador y os espantáis.
22 ¿Acaso he dicho: «Dadme algo^,
«De vuestra riqueza ofrecedme un soborno»,
23 «Libradme de la mano del adversario»,
o: «Rescatadme de la mano de los tiranos»?
24 Instruidme, y yo callaré;
mostradme en qué he errado.
25 ¡Cuán dolorosas son las palabras sinceras!
Pero ¿qué prueba vuestro argumento?
26 ¿Pensáis censurar mis palabras,
cuando las palabras del desesperado se las lleva el viento?
27 Aun echaríais suerte sobre los huérfanos,
y especularíais con vuestro amigo.
28 Y ahora, tratad de mirarme
y ved si miento en vuestra cara.
29 Desistid, por favor; que no haya injusticia;
sí, desistid; en ello está aún mi justicia.
30 ¿Acaso hay injusticia en mi lengua?
¿No puede mi paladar discernir calamidades? Job 6

ORACIÓN

  • Hoy nos acordamos en oración de aquellos hermanos que sufren a causa de la enfermedad, la soledad y la pérdida económica.
  • Pedimos al Señor que nos dé amor fraternal para con todos nuestros hermanos. También para aquellos que pasan por momentos de crisis en la fe o de duda.
  • Pedimos al Señor que impida cualquier instrumentalización de la sinceridad para herir a otras personas.
  • Pedimos al Señor que nos enseñe a escuchar aquellos que sufren y no subestimar sus palabras en medio del dolor.
  • También le pedimos que no nos haga caer en el error de dar más valor a nuestros bienes materiales que a las personas que sufren necesidad. Aunque esto suponga un perjuicio para nosotros.

AMÉN.

Devocional 24/07/2020

LECTURA

Marcos 10

1 Levantándose de allí, Jesús se fue* a la región de Judea y al otro lado del Jordán; y se reunieron* de nuevo las multitudes junto a El, y una vez más, como acostumbraba, les enseñaba.
Enseñanza de Jesús sobre el divorcio
2 Y se le acercaron algunos fariseos, y para ponerle a prueba, le preguntaban si era lícito a un hombre divorciarse de su mujer.
3 Y respondiendo El, les dijo: ¿Qué os mandó Moisés?
4 Y ellos dijeron: Moisés permitió al hombre escribir CARTA DE DIVORCIO Y REPUDIARla .
5 Pero Jesús les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento.
6 Pero desde el principio de la creación, Dios LOS HIZO VARON Y HEMBRA.
7 POR ESTA RAZON EL HOMBRE DEJARA A SU PADRE Y A SU MADRE,
8 Y LOS DOS SERAN UNA SOLA CARNE; por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne.
9 Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe.
10 Y ya en la casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre esto.
11 Y El les dijo*: Cualquiera que se divorcie de su mujer y se case con otra, comete adulterio contra ella;
12 y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.
Jesús bendice a los niños
13 Y le traían niños para que los tocara; y los discípulos los reprendieron.
14 Pero cuando Jesús vio esto, se indignó y les dijo: Dejad que los niños vengan a mí; no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el reino de Dios.
15 En verdad os digo: el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
16 Y tomándolos en sus brazos, los bendecía, poniendo las manos sobre ellos.
El joven rico
17 Cuando salía para seguir su camino, vino uno corriendo, y arrodillándose delante de El, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
18 Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo uno, Dios.
19 Tú sabes los mandamientos: «NO MATES, NO COMETAS ADULTERIO, NO HURTES, NO DES FALSO TESTIMONIO, no defraudes, HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE».
20 Y él le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud.
21 Jesús, mirándolo, lo amó y le dijo: Una cosa te falta: ve y vende cuanto tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
22 Pero él, afligido por estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.
Peligro de las riquezas
23 Jesús, mirando en derredor, dijo* a sus discípulos: ¡Qué difícil será para los que tienen riquezas entrar en el reino de Dios!
24 Y los discípulos se asombraron de sus palabras. Pero Jesús respondiendo de nuevo, les dijo*: Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios!
25 Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios.
26 Ellos se asombraron aún más, diciendo entre sí: ¿Y quién podrá salvarse?
27 Mirándolos Jesús, dijo*: Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios.
28 Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.
29 Jesús dijo: En verdad os digo: No hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos o tierras por causa de mí y por causa del evangelio,
30 que no reciba cien veces más ahora en este tiempo: casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y tierras junto con persecuciones; y en el siglo venidero, la vida eterna.
31 Pero muchos primeros serán últimos, y los últimos, primeros.
Jesús anuncia su muerte por tercera vez
32 E iban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos; y estaban perplejos, y los que le seguían tenían miedo. Y tomando aparte de nuevo a los doce, comenzó a decirles lo que le iba a suceder:
33 He aquí, subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte y le entregarán a los gentiles.
34 Y se burlarán de El y le escupirán, le azotarán y le matarán, y tres días después resucitará.
Petición de Jacobo y Juan
35 Y se le acercaron* Jacobo y Juan, los dos hijos de Zebedeo, diciéndole: Maestro, queremos que hagas por nosotros lo que te pidamos.
36 Y El les dijo: ¿Qué queréis que haga por vosotros?
37 Ellos le dijeron: Concédenos que en tu gloria nos sentemos uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.
38 Pero Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que soy bautizado?
39 Y ellos le dijeron: Podemos. Y Jesús les dijo: La copa que yo bebo, beberéis; y seréis bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado.
40 Pero el que os sentéis a mi derecha o a mi izquierda, no es mío el concederlo, sino que es para quienes ha sido preparado.
41 Al oír esto, los diez comenzaron a indignarse contra Jacobo y Juan.
42 Y llamándolos junto a sí, Jesús les dijo*: Sabéis que los que son reconocidos como gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y que sus grandes ejercen autoridad sobre ellos.
43 Pero entre vosotros no es así, sino que cualquiera de vosotros que desee llegar a ser grande será vuestro servidor,
44 y cualquiera de vosotros que desee ser el primero será siervo de todos.
45 Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
El ciego Bartimeo es sanado
46 Entonces llegaron* a Jericó. Y cuando salía de Jericó con sus discípulos y una gran multitud, un mendigo ciego llamado Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino.
47 Y cuando oyó que era Jesús el Nazareno, comenzó a gritar y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!
48 Y muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!
49 Y Jesús se detuvo y dijo: Llamadle. Y llamaron* al ciego, diciéndole: ¡Anímate! Levántate, que te llama.
50 Y arrojando su manto, se levantó de un salto y fue a Jesús.
51 Y dirigiéndose a él, Jesús le dijo: ¿Qué deseas que haga por ti? Y el ciego le respondió: Raboní, que recobre la vista.
52 Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha sanado. Y al instante recobró la vista, y le seguía por el camino.
La entrada triunfal
1 Cuando se acercaban* a Jerusalén, por Betfagé y Betania, cerca del monte de los Olivos, envió* a dos de sus discípulos,
2 y les dijo*: Id a la aldea enfrente de vosotros, y tan pronto como entréis en ella, encontraréis un pollino atado en el cual nadie se ha montado todavía; desatadlo y traedlo.
3 Y si alguien os dice: «¿Por qué hacéis eso?» decid: «El Señor lo necesita»; y enseguida lo devolverá acá.
4 Ellos fueron y encontraron un pollino atado junto a la puerta, afuera en la calle, y lo desataron*.
5 Y algunos de los que estaban allí les dijeron: ¿Qué hacéis desatando el pollino?
6 Ellos les respondieron tal como Jesús les había dicho, y les dieron permiso.
7 Entonces trajeron* el pollino a Jesús y echaron encima sus mantos, y Jesús se sentó sobre él.
8 Y muchos tendieron sus mantos en el camino, y otros tendieron ramas que habían cortado de los campos.
9 Los que iban delante y los que le seguían, gritaban:
¡Hosanna!
BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR;
10 Bendito el reino de nuestro padre David que viene;
¡Hosanna en las alturas!
11 Y entró en Jerusalén, llegó al templo, y después de mirar todo a su alrededor, salió para Betania con los doce, siendo ya avanzada la hora.
La higuera estéril
12 Al día siguiente, cuando salieron de Betania, Jesús tuvo hambre.
13 Y viendo de lejos una higuera con hojas, fue a ver si quizá pudiera hallar algo en ella; cuando llegó a ella, no encontró más que hojas, porque no era tiempo de higos.
14 Y Jesús, hablando a la higuera, le dijo: Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y sus discípulos le estaban escuchando.
Jesús echa a los mercaderes del templo
15 Llegaron* a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo, volcó las mesas de los cambistas y los asientos de los que vendían las palomas;
16 y no permitía que nadie transportara objeto alguno a través del templo.
  17 Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: «MI CASA SERA LLAMADA CASA DE ORACION PARA TODAS LAS NACIONES»? Pero vosotros la habéis hecho CUEVA DE LADRONES.
18 Los principales sacerdotes y los escribas oyeron esto y buscaban cómo destruirle, porque le tenían miedo, pues toda la multitud estaba admirada de su enseñanza.
19 Y cuando atardecía, solían salir fuera de la ciudad.
El poder de la fe
20 Por la mañana, cuando pasaban, vieron la higuera seca desde las raíces.
21 Entonces Pedro, acordándose, le dijo*: Rabí, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.
22 Y Jesús respondió*, diciéndoles: Tened fe en Dios.
23 En verdad os digo que cualquiera que diga a este monte: «Quítate y arrójate al mar», y no dude en su corazón, sino crea que lo que dice va a suceder, le será concedido.
24 Por eso os digo que todas las cosas por las que oréis y pidáis, creed que ya las habéis recibido, y os serán concedidas .
25 Y cuando estéis orando, perdonad si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone vuestras transgresiones.
26 Pero si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos perdonará vuestras transgresiones.
La autoridad de Jesús puesta en duda
27 Llegaron* de nuevo a Jerusalén; y cuando Jesús andaba por el templo, se le acercaron* los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos,
28 y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas, o quién te dio la autoridad para hacer esto?
29 Y Jesús les dijo: Yo también os haré una pregunta; respondédmela, y entonces os diré con qué autoridad hago estas cosas.
30 El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres? Respondedme.
31 Y ellos discurrían entre sí, diciendo: Si decimos: «Del cielo», El dirá: «Entonces, ¿por qué no le creísteis?»
32 ¿Mas si decimos: «De los hombres»? Pero temían a la multitud, porque todos consideraban que Juan verdaderamente había sido un profeta.
33 Y respondiendo a Jesús, dijeron*: No sabemos. Y Jesús les dijo*: Tampoco yo os diré con qué autoridad hago estas cosas. Marcos 10:1 – 11:33

ORACIÓN

  • Pedimos por nuestros matrimonios. Para que lo que Dios ha unido no lo estropeemos nosotros.
  • Pedimos al Señor que quite todo orgullo en nosotros. Obstáculo insalvable para poder entrar en el Reino de Dios.
  • Pedimos al Señor la humildad necesaria para arrojarnos en sus brazos con toda libertad y toda confianza.
  • Pedimos al Señor que nuestros bienes no sean un impedimento para hacernos tesoros en el Reino de los Cielos.
  • Pedimos al Señor que nos haga ver todas las riquezas que esperan a todo aquel que por amor a Él y al Evangelio abandona bienes legítimos y sufre persecución.
  • Pedimos al Señor que nos haga ver que, como siervos suyos, no podemos tener otra gloria que la de servirnos mutuamente sin buscar autoridad o preeminencia alguna.
  • Pedimos al Señor que nos dé fe para confesarle, y reconocerle en todos nuestros caminos. Porque sólo nuestra fe nos podrá sanar.

AMÉN.

Devocional 23/07/2020

LECTURA

Génesis 40

1 Después de estas cosas, sucedió que el copero y el panadero del rey de Egipto ofendieron a su señor, el rey de Egipto.
2 Y Faraón se enojó contra sus dos oficiales, contra el jefe de los coperos y contra el jefe de los panaderos.
3 Y los puso bajo custodia en la casa del capitán de la guardia, en la cárcel, en el mismo lugar donde José estaba preso.
4 El capitán de la guardia se los asignó a José, y él les servía; y estuvieron bajo custodia por algún tiempo.
5 Entonces el copero y el panadero del rey de Egipto, que estaban encerrados en la cárcel, tuvieron ambos un sueño en una misma noche, cada uno su propio sueño, y cada sueño con su propia interpretación.
6 Y José vino a ellos por la mañana y los observó, y he aquí, estaban decaídos.
7 Y preguntó a los oficiales de Faraón que estaban con él bajo custodia en casa de su señor: ¿Por qué están vuestros rostros tan tristes hoy?
8 Y ellos le respondieron: Hemos tenido un sueño y no hay nadie que lo interprete. Entonces José les dijo: ¿No pertenecen a Dios las interpretaciones? Os ruego que me lo contéis. Génesis 40:1-8

ORACIÓN

  • Pedimos al Señor que nos muestre el camino de la integridad y de la fidelidad en cualquier circunstancia como único camino hacia la verdad.
  • Pedimos perdón por todas aquellas veces que hemos predicado la Palabra sin la integridad que nos debería ser característica.
  • Nos humillamos ante su presencia conscientes que por muy “instruidos” que seamos en su Palabra, sólo Él puede convencernos y convencer a los demás de la verdad.

AMÉN.

SUSPENSIÓN DE LAS REUNIONES PRESENCIALES

DEBIDO A LOS REBROTES DE LA COVID-19 EN NUESTRA CIUDAD, Y SIGUIENDO CON LAS RECOMENDACIONES DE LAS AUTORIDADES SANITARIAS NOS HEMOS VISTO OBLIGADOS A SUSPENDER LAS REUNIONES EN EL LOCAL HASTA NUEVO AVISO.

SEGUIMOS TENIENDO REUNIONES VÍA TELEMÁTICA (ZOOM). PARA PODER ACCEDER A ELLAS SOLICITAR ACCESO VÍA:

DOMINGO A LAS 11:00 – REUNIÓN DE ADORACIÓN Y ALABANZA Y PREDICACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS.

JUEVES A LAS 20:00 – REUNIÓN DE ORACIÓN.

Devocional 21/07/2020

LECTURA

Romanos 9

1 Digo la verdad en Cristo, no miento, dándome testimonio mi conciencia en el Espíritu Santo,
2 de que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.
3 Porque desearía yo mismo ser anatema, separado de Cristo por amor a mis hermanos, mis parientes según la carne,
4 que son israelitas, a quienes pertenece la adopción como hijos, y la gloria, los pactos, la promulgación de la ley, el culto y las promesas,
5 de quienes son los patriarcas, y de quienes, según la carne, procede el Cristo, el cual está sobre todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén.
6 Pero no es que la palabra de Dios haya fallado. Porque no todos los descendientes de Israel son Israel;
7 ni son todos hijos por ser descendientes de Abraham, sino que POR ISAAC SERA LLAMADA TU DESCENDENCIA.
8 Esto es, no son los hijos de la carne los que son hijos de Dios, sino que los hijos de la promesa son considerados como descendientes.
9 Porque esta es una palabra de promesa: POR ESTE TIEMPO VOLVERE, Y SARA TENDRA UN HIJO.
10 Y no sólo esto , sino que también Rebeca, cuando concibió mellizos de uno, nuestro padre Isaac
11 (porque aún cuando los mellizos no habían nacido, y no habían hecho nada, ni bueno ni malo, para que el propósito de Dios conforme a su elección permaneciera, no por las obras, sino por aquel que llama),
12 se le dijo a ella: EL MAYOR SERVIRA AL MENOR.
13 Tal como está escrito: A JACOB AME, PERO A ESAU ABORRECI.
Dios no es injusto
14 ¿Qué diremos entonces? ¿Que hay injusticia en Dios? ¡De ningún modo!
15 Porque El dice a Moisés: TENDRE MISERICORDIA DEL QUE YO TENGA MISERICORDIA, Y TENDRE COMPASION DEL QUE YO TENGA COMPASION.
16 Así que no depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.
17 Porque la Escritura dice a Faraón: PARA ESTO MISMO TE HE LEVANTADO, PARA DEMOSTRAR MI PODER EN TI, Y PARA QUE MI NOMBRE SEA PROCLAMADO POR TODA LA TIERRA.
18 Así que del que quiere tiene misericordia, y al que quiere endurece.
19 Me dirás entonces: ¿Por qué, pues, todavía reprocha Dios ? Porque ¿quién resiste a su voluntad?
20 Al contrario, ¿quién eres tú, oh hombre, que le contestas a Dios? ¿Dirá acaso el objeto modelado al que lo modela: Por qué me hiciste así?
21 ¿O no tiene el alfarero derecho sobre el barro de hacer de la misma masa un vaso para uso honroso y otro para uso deshonroso?
22 ¿Y qué, si Dios, aunque dispuesto a demostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia a los vasos de ira preparados para destrucción?
23 Lo hizo para dar a conocer las riquezas de su gloria sobre los vasos de misericordia, que de antemano El preparó para gloria,
24 es decir, nosotros, a quienes también llamó, no sólo de entre los judíos, sino también de entre los gentiles.
25 Como también dice en Oseas:
A LOS QUE NO ERAN MI PUEBLO, LLAMARE: «PUEBLO MIO»,
Y A LA QUE NO ERA AMADA: «AMADA mía .»
26 Y ACONTECERA QUE EN EL LUGAR DONDE LES FUE DICHO: «VOSOTROS NO SOIS MI PUEBLO»,
ALLI SERAN LLAMADOS HIJOS DEL DIOS VIVIENTE.
27 Isaías también exclama en cuanto a Israel: AUNQUE EL NUMERO DE LOS HIJOS DE ISRAEL SEA COMO LA ARENA DEL MAR, sólo EL REMANENTE SERA SALVO;
28 PORQUE EL SEÑOR EJECUTARA SU PALABRA SOBRE LA TIERRA CABALMENTE Y CON BREVEDAD.
29 Y como Isaías predijo:
SI EL SEÑOR DE LOS EJERCITOS NO NOS HUBIERA DEJADO DESCENDENCIA,
HUBIERAMOS LLEGADO A SER COMO SODOMA, Y HECHOS SEMEJANTES A GOMORRA. Romanos 9:1-29

ORACIÓN

  • Pedimos al Señor amor y espíritu de sacrificio para con nuestros hermanos en la fe. Que nuestra ambición sea servirles, no que nos sirvan ellos a nosotros.
  • Damos gracias al Señor por haber sido incorporados en Él al pueblo de Dios (Israel, según la promesa hecha a Abraham).
  • Pedimos por todos aquellos hijos de la promesa que aún no han creído en Él como el Mesías, Dios y Salvador.
  • Damos gracias a Dios por haber humillado nuestros corazones y habernos arrojado en sus brazos de amor.
  • Damos gracias a Dios por haber sido receptores de las riquezas de su gloria en vasijas de misericordia.
  • Le damos las gracias por habernos hecho sus hijos, aun siendo indignos de Él y de su Pueblo.
  • Le pedimos que nos ayude a apreciar el inmenso valor de una vida de fe en Jesucristo.

AMÉN.

Devocional 20/07/2020

LECTURA

Job 5

1 Llama ahora, ¿habrá quién te responda?
¿Y a cuál de los santos te volverás?
2 Porque el enojo mata al insensato,
y la ira da muerte al necio.
3 Yo he visto al insensato echar raíces,
y al instante maldije su morada.
4 Sus hijos no tienen seguridad alguna,
aun en la puerta son oprimidos,
y no hay quien los libre.
5 Su cosecha devoran los hambrientos,
la toman aun de entre los espinos,
y el intrigante ansía su riqueza.
6 Porque la aflicción no viene del polvo,
ni brota el infortunio de la tierra;
7 porque el hombre nace para la aflicción,
como las chispas vuelan hacia arriba.
8 Pero yo buscaría a Dios,
y delante de Dios presentaría mi causa;
9 El hace cosas grandes e inescrutables,
maravillas sin número.
10 El da la lluvia sobre la faz de la tierra,
y envía las aguas sobre los campos.
11 Para poner en alto a los humildes,
y a los que lloran levantarlos a lugar seguro,
12 El frustra las tramas de los astutos,
para que sus manos no tengan éxito.
13 El prende a los sabios en su propia astucia,
y el consejo de los sagaces pronto se frustra.
14 De día tropiezan con las tinieblas,
y a mediodía andan a tientas como de noche.
15 Pero El salva al pobre de la espada, de sus bocas
y de la mano del poderoso.
16 El desamparado, pues, tiene esperanza,
y la injusticia tiene que cerrar su boca.
17 He aquí, cuán bienaventurado es el hombre a quien Dios reprende;
no desprecies, pues, la disciplina del Todopoderoso.
18 Porque El inflige dolor, y da alivio;
El hiere, y sus manos también sanan.
19 De seis aflicciones te librará,
y en siete no te tocará el mal.
20 En el hambre te salvará de la muerte,
y en la guerra del poder de la espada.
21 Estarás a cubierto del azote de la lengua,
y no temerás la violencia cuando venga.
22 De la violencia y del hambre te reirás,
y no temerás a las fieras de la tierra.
23 Pues con las piedras del campo harás tu alianza,
y las fieras del campo estarán en paz contigo.
24 Y sabrás que tu tienda está segura,
porque visitarás tu morada y no temerás pérdida alguna.
25 También sabrás que tu descendencia será numerosa,
y tus vástagos como la hierba de la tierra.
26 En pleno vigor llegarás al sepulcro,
como se hacinan las gavillas a su tiempo.
27 He aquí, esto lo hemos examinado, y así es;
óyelo, y conócelo para tu bien. Job 5

ORACIÓN

  • Pedimos al Señor que nos ayude en nuestras luchas contra nuestros deseos pecaminosos, y contra toda influencia mundana que nos aparte de nuestro Dios.
  • Pedimos fortaleza y templanza en medio de la prueba.
  • Pedimos no desmayar cuando el impío prospera y se enriquece injustamente a costa del pobre y del ignorante sabiendo que llegará el Día en que Dios juzgará a todos con rectitud.
  • Pedimos un espíritu que le busque a Él en todo momento y en cada circunstancia.
  • Le encomendamos a Él todo temor y toda dificultad porque Él posee la solución a todos nuestros problemas. Él es nuestra esperanza. Y sabemos que no seremos probados más de lo que podamos resistir.

AMÉN.

Devocional 17/07/2020

LECTURA

Marcos 9

1 Y les decía: En verdad os digo que hay algunos de los que están aquí que no probarán la muerte hasta que vean el reino de Dios después de que haya venido con poder.
La transfiguración
2 Seis días después, Jesús tomó* consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y los llevó* aparte, solos, a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos;
3 y sus vestiduras se volvieron resplandecientes, muy blancas, tal como ningún lavandero sobre la tierra las puede emblanquecer.
4 Y se les apareció Elías junto con Moisés, y estaban hablando con Jesús.
5 Entonces Pedro, interviniendo, dijo* a Jesús: Rabí, bueno es estarnos aquí; hagamos tres enramadas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
6 Porque él no sabía qué decir, pues estaban aterrados.
7 Entonces se formó una nube, cubriéndolos, y una voz salió de la nube: Este es mi Hijo amado, a El oíd.
8 Y enseguida miraron en derredor, pero ya no vieron a nadie con ellos, sino a Jesús solo.
La venida de Elías
9 Cuando bajaban del monte, les ordenó que no contaran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del Hombre resucitara de entre los muertos.
10 Y se guardaron para sí lo dicho, discutiendo entre sí qué significaría resucitar de entre los muertos.
11 Y le preguntaron, diciendo: ¿Por qué dicen los escribas que Elías debe venir primero?
12 Y El les dijo: Es cierto que Elías, al venir primero, restaurará todas las cosas. Y, sin embargo, ¿cómo está escrito del Hijo del Hombre que padezca mucho y sea despreciado?
13 Pero yo os digo que Elías ya ha venido, y le hicieron cuanto quisieron, tal como está escrito de él.
Jesús sana a un muchacho endemoniado
14 Cuando volvieron a los discípulos, vieron una gran multitud que les rodeaba, y a unos escribas que discutían con ellos.
15 Enseguida, cuando toda la multitud vio a Jesús, quedó sorprendida, y corriendo hacia El, le saludaban.
16 Y El les preguntó: ¿Qué discutís con ellos?
17 Y uno de la multitud le respondió: Maestro, te traje a mi hijo que tiene un espíritu mudo,
18 y siempre que se apodera de él, lo derriba, y echa espumarajos, cruje los dientes y se va consumiendo. Y dije a tus discípulos que lo expulsaran, pero no pudieron.
19 Respondiéndoles Jesús, dijo*: ¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os tendré que soportar? ¡Traédmelo!
20 Y se lo trajeron. Y cuando el espíritu vio a Jesús, al instante sacudió con violencia al muchacho, y éste, cayendo a tierra, se revolcaba echando espumarajos.
21 Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él respondió: Desde su niñez.
22 Y muchas veces lo ha echado en el fuego y también en el agua para destruirlo. Pero si tú puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos.
23 Jesús le dijo: «¿Cómo si tú puedes?» Todas las cosas son posibles para el que cree.
24 Al instante el padre del muchacho gritó y dijo: Creo; ayúdame en mi incredulidad.
25 Cuando Jesús vio que se agolpaba una multitud, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te ordeno: Sal de él y no vuelvas a entrar en él.
26 Y después de gritar y de sacudirlo con terribles convulsiones, salió: y el muchacho quedó como muerto, tanto, que la mayoría de ellos decían: ¡Está muerto!
27 Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó, y él se puso en pie.
28 Cuando entró Jesús en la casa, sus discípulos le preguntaban en privado: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?
29 Y El les dijo: Esta clase con nada puede salir, sino con oración.
Jesús anuncia otra vez su muerte
30 Saliendo de allí, iban pasando por Galilea, y El no quería que nadie lo supiera.
31 Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de los hombres y le matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará.
32 Pero ellos no entendían lo que decía, y tenían miedo de preguntarle.
El mayor en el reino de los cielos
33 Y llegaron a Capernaúm; y estando ya en la casa, les preguntaba: ¿Qué discutíais por el camino?
34 Pero ellos guardaron silencio, porque en el camino habían discutido entre sí quién de ellos era el mayor.
35 Sentándose, llamó a los doce y les dijo*: Si alguno desea ser el primero, será el último de todos y el servidor de todos.
36 Y tomando a un niño, lo puso en medio de ellos; y tomándolo en sus brazos les dijo:
37 El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me envió.
Recompensas y advertencias
38 Juan le dijo: Maestro, vimos a uno echando fuera demonios en tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no nos seguía.
39 Pero Jesús dijo: No se lo impidáis, porque no hay nadie que haga un milagro en mi nombre, y que pueda enseguida hablar mal de mí.
40 Pues el que no está contra nosotros, por nosotros está.
41 Porque cualquiera que os dé de beber un vaso de agua, por razón de vuestro nombre, ya que sois seguidores de Cristo, en verdad os digo que no perderá su recompensa.
42 Y cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si le hubieran atado al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y lo hubieran echado al mar.
43 Y si tu mano te es ocasión de pecar, córtala; te es mejor entrar en la vida manco, que teniendo las dos manos ir al infierno, al fuego inextinguible,
44 donde EL GUSANO DE ELLOS NO MUERE, Y EL FUEGO NO SE APAGA.
45 Y si tu pie te es ocasión de pecar, córtalo; te es mejor entrar cojo a la vida, que teniendo los dos pies ser echado al infierno,
46 donde EL GUSANO DE ELLOS NO MUERE, Y EL FUEGO NO SE APAGA.
47 Y si tu ojo te es ocasión de pecar, sácatelo; te es mejor entrar al reino de Dios con un solo ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno,
48 donde EL GUSANO DE ELLOS NO MUERE, Y EL FUEGO NO SE APAGA.
49 Porque todos serán salados con fuego.
50 La sal es buena; pero si la sal se vuelve insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros y estad en paz los unos con los otros. Marcos 9

ORACIÓN

  • Damos gracias a Dios por la esperanza de la resurrección y de la venida de su Reino aquí en la Tierra.
  • Pedimos al Señor que nos abra los oídos y nos dé fe para creerle.
  • Le pedimos que ayude nuestra incredulidad y nos mueva a pasar más tiempo en oración.
  • Pedimos al Señor que nos dé la humildad suficiente para entregarnos Él cual niño en los brazos de su padre.
  • Pedimos al Señor que impida que podamos ser piedra de tropiezo para nadie, nos dé valor para abandonar cualquier hábito pecaminoso, y nos haga cumplir nuestro cometido como preservadores de la misericordia y la verdad.

AMÉN.

Devocional 16/07/2020

LECTURA

Génesis 39

1 Cuando José fue llevado a Egipto, Potifar, un oficial egipcio de Faraón, capitán de la guardia, lo compró a los ismaelitas que lo habían llevado allá.
2 Y el SEÑOR estaba con José, que llegó a ser un hombre próspero, y estaba en la casa de su amo el egipcio.
3 Y vio su amo que el SEÑOR estaba con él y que el SEÑOR hacía prosperar en su mano todo lo que él hacía.
4 Así encontró José gracia ante sus ojos y llegó a ser su siervo personal, y lo hizo mayordomo sobre su casa y entregó en su mano todo lo que poseía.
5 Y sucedió que desde el tiempo que lo hizo mayordomo sobre su casa y sobre todo lo que poseía, el SEÑOR bendijo la casa del egipcio por causa de José; y la bendición del SEÑOR estaba sobre todo lo que poseía en la casa y en el campo.
6 Así que todo lo que poseía lo dejó en mano de José, y con él allí no se preocupaba de nada, excepto del pan que comía. Y era José de gallarda figura y de hermoso parecer.
José y la mujer de Potifar
7 Sucedió después de estas cosas que la mujer de su amo miró a José con deseo y le dijo: Acuéstate conmigo.
8 Pero él rehusó y dijo a la mujer de su amo: Estando yo aquí, mi amo no se preocupa de nada en la casa, y ha puesto en mi mano todo lo que posee.
9 No hay nadie más grande que yo en esta casa, y nada me ha rehusado excepto a ti, pues tú eres su mujer. ¿Cómo entonces iba yo a hacer esta gran maldad y pecar contra Dios?
10 Y ella insistía a José día tras día, pero él no accedió a acostarse con ella o a estar con ella.
11 Pero sucedió un día que él entró en casa para hacer su trabajo, y no había ninguno de los hombres de la casa allí dentro;
12 entonces ella lo asió de la ropa, diciendo: ¡Acuéstate conmigo! Mas él le dejó su ropa en la mano, y salió huyendo afuera.
13 Y cuando ella vio que él había dejado su ropa en sus manos y había huido afuera,
14 llamó a los hombres de su casa y les dijo: Mirad, nos ha traído un hebreo para que se burle de nosotros; vino a mí para acostarse conmigo, pero yo grité a gran voz.
15 Y sucedió que cuando él oyó que yo alzaba la voz y gritaba, dejó su ropa junto a mí y salió huyendo afuera.
16 Y ella dejó junto a sí la ropa de él hasta que su señor vino a casa.
17 Entonces ella le habló con estas palabras, diciendo: Vino a mí el esclavo hebreo que nos trajiste, para burlarse de mí;
18 y cuando levanté la voz y grité, él dejó su ropa junto a mí y huyó afuera.
José arrojado a la cárcel
19 Y aconteció que cuando su señor escuchó las palabras que su mujer le habló, diciendo: Esto es lo que tu esclavo me hizo, se encendió su ira.
20 Entonces el amo de José lo tomó y lo echó en la cárcel, en el lugar donde se encerraba a los presos del rey; y allí permaneció en la cárcel.
21 Mas el SEÑOR estaba con José y le extendió su misericordia, y le concedió gracia ante los ojos del jefe de la cárcel.
22 Y el jefe de la cárcel confió en mano de José a todos los presos que estaban en la cárcel, y de todo lo que allí se hacía él era responsable.
23 El jefe de la cárcel no supervisaba nada que estuviera bajo la responsabilidad de José, porque el SEÑOR estaba con él, y todo lo que él emprendía, el SEÑOR lo hacía prosperar. Génesis 39

ORACIÓN

  • Hoy pedimos al Señor que, mediante nuestra integridad y fidelidad a Él, su presencia en nuestras vidas sea evidente a todos los que nos rodean.
  • Le pedimos fortaleza para serle fieles mientras resistimos todo tipo de tentación.

AMÉN.