Apocalipsis 15:3-4

Dios y Padre celestial, alabado y bendito seas porque has puesto un nuevo cántico en nuestras bocas. Nuestra es la canción de tu siervo, y la canción del cordero que quita el pecado del mundo. Porque grandes y maravillosas son tus obras. Oh, Dios todo poderoso, verdaderos y justos son tus caminos, Rey de todos los tiempos ¿Quién no te temerá y glorificará tu nombre? Si solo tú eres santo, y todas las naciones vendrán y te adorarán, pues manifiestas son tus obras de amor y de justicia. Ante ti nos postramos en sincera adoración. En el nombre de Jesús. Amén.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.