Señor perdona cuando nos conformamos con seguir nuestro propio consejo en lugar de creer tu palabra. Ayúdanos a confiar en ti, sabiendo que fieles son tus promesas, y que lo mejor está aún por venir. Dirige, pues, nuestros pasos, y llena nuestro corazón de esperanza, porque para ti nada es imposible. En el nombre de Jesús. Amén.