Romanos 10:17

Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo. (Rom 10:17)


Oh! Envía u Espíritu, Señor,
Envíamelo a mí.
De tal modo que toque mis ojos,
Y me haga ver;
Muéstrame la verdad oculta
En tu Palabra,
Y que revelado en tu Libro,
Yo te pueda ver, Señor.
ALEXANDER GROVES (1842-1909)


Oh, Espíritu Santo, abre hoy mis ojos de tal modo que pueda ver aquello que tienes para mí. Aparta de mi vista todos aquellos caminos que me alejan de ti. En el nombre de Jesús. Amén.

Efésios 2:8-9

Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. (Efe 2:8-9)


Mi esperanza no está fundada en otra cosa
Que en la sangre y la justicia de Jesús;
No me atrevo a confiar en más bella estructura,
Pues mi punto de apoyo es solo el nombre de Jesús;
EDWARD MOTE (1797-1874)


Mi Padre Celestial, te agradezco la sublime gracia del Señor Jesucristo que me ha llevado a tener comunión contigo. No conozco gozo mayor que tu compañía. Amén.

1 Samuel 2:2

No hay santo como el SEÑOR; en verdad, no hay otro fuera de ti, ni hay roca como nuestro Dios. (1Sa 2:2)


¡Adorad al Salvador, vosotros los que le conocéis!
¿Quién puede decir cuánto le debemos?
Con alegría rindámonos a Él,
Todo lo que somos, y todo lo que tenemos.
THOMAS KELLY (1769-1855)


Te alabo, oh Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, porque solo tú eres digno de mi alabanza y adoración. Te la doy hoy en sacrificio. En el nombre de Jesús. Amén.

Josué 6:13

13. Así que los siete sacerdotes empezaron a tocar las siete bocinas de cuerno de carnero. Da la sensación que, más que empezar un ataque, lo que está empezando es un festival de adoración y alabanza. Y es que no había para menos, pues lo que hacían aquellos sacerdotes en realidad era proclamar la victoria sobre la ciudad. Todo aquel sonido no era otra cosa que el sonido de la adoración y la alabanza que rendían a Dios por su victoria. Ello, probablemente nos recuerda que nunca debemos dejar de ser agradecidos a nuestro Dios por su obra, pasada, presente y futura. El pueblo de Israel no estaba representando ninguna farsa. Allí estaba el arca de Dios, allí estaba su presencia y su palabra como garantía de lo que iba a acontecer. Allí estaba Dios sosteniéndolos con su poder.

Dios es muy paciente y bondadoso, de hecho, el Señor estaba incluso ofreciendo a los habitantes de aquella ciudad una oportunidad para arrepentirse, porque “Dios no contenderá con el hombre para siempre”. Así que el juicio de Dios, cuando venga sobre la ciudad será quizá cruel a nuestros ojos, pero justo a la luz de Dios. Porque al final cada uno recibirá conforme a sus obras, porque es solo mediante el arrepentimiento que uno puede cambiar. Porque Cristo solo puede ser Rey de aquellos que previamente se han arrodillado en arrepentimiento..

La vida del creyente es una vida de constancia, y de continuidad. Por fe creemos la Escritura porque ellas nos hablan de Jesucristo, por fe obedecemos a nuestro Señor, por fe soportamos el oprobio de los hombres, por fe sufrimos y esperamos la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.

Es a causa de la fe que el apóstol Pablo nos insta a no cansarnos de hacer el bien, porque el Señor ha prometido que a su debido tiempo cosecharemos, si no desmayamos.

Pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.
(Mat 24:13)

Éxodo 13:21-22

El SEÑOR iba delante de ellos, de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarlos, a fin de que anduvieran de día y de noche. No quitó de delante del pueblo la columna de nube durante el día, ni la columna de fuego durante la noche. (Éxo 13:21-22)


Necesito tu presencia cada hora que pasa;
¿Qué otra cosa sino Tu gracia puede frustrar el poder del tentador?
¿Quién como tú mismo, puede ser mi soporte y mi guía?
A través de la nube y de la luz del sol, habita en mí, Señor.
HENRY F. LYTE (1793-1847)


En tu presencia, Oh Señor y Dios me inclino en reverencial adoración y alabanza. Cuando te alabo te descubro, pero también me descubro a mí mismo. En el nombre de Jesús. Amén.

Mateo 18:4

Así pues, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. (Mat 18:4)


Escucho decir al Salvador,
“Tu fortaleza es ciertamente pequeña;
Débil criatura, vigila y ora,
Encuentra en mí, tu todo en todo”
ELVINA M. HALL (1822-1889)


Oh Señor, vengo ante ti simplemente como un niño, sabiendo que ante ti no soy nada. Sé hoy tú, mi todo en todo, te lo ruego. En el nombre de Jesús. Amén.