Lo que dejamos atrás y lo que tenemos por delante no son nada comparado con lo que llevamos dentro. Emerson.
Mes: julio 2014
Salmo 35:28
28 Y mi lengua hablará de tu justicia, Y de tu loor todo el día.
Reina-Valera Antigua Salmo 35:28 (RVA)
Pronto vendrá el día encantador
Cuando a casa me llevará mi amado Señor,
Y allí veré su rostro
SAMUEL MEDLEY (1738-1799)
Oh, ven, amado Señor, y llena mi corazón con bendito deseo por ti. Levanto mi corazón a ti anticipando el resplandor de tu bendito rostro. Amén
Josué 6:1
LA CONQUISTA DE JERICÓ
Nos encontramos ante los albores de la conquista de Canaán. Y para empezar nos topamos nada más y nada menos que con la gran ciudad de Jericó, famosa por sus inexpugnables murallas.
En los primeros veinte versículos Josué dirige a los israelitas rodeando la ciudad de Jericó, siguiendo el arca del pacto, y al séptimo día, los sacerdotes hacen sonar fuertemente sus trompetas haciendo caer sus murallas.
1. Si la gran ciudad de Jericó se hallaba cerrada “a cal y canto” a causa de los hijos de Israel; no podemos esperar tampoco nosotros que “nuestras grandes ciudades” abran igualmente sus puertas de par en par y nos dejen entrar.
La causa, nos dice el texto, eran “los hijos de Israel”. Hoy nosotros no somos aquellos “hijos” de Israel, tampoco lo somos de sangre, pero sí de adopción. Y aún más que esto, somos “hijos de Dios” redimidos por la sangre el Hijo de Dios, Jesucristo, derramó en la cruz. Así que por pura gracia, no por mérito nuestro, ni por decisión humana, sino única y exclusivamente por voluntad divina representamos una “amenaza” aun mayor a nuestra sociedad.
Se nos dice que de la ciudad nadie entraba ni salía. El hermetismo era absoluto. Nada hay más fútil que tratar de entablar amistad con este mundo que nos rechaza por ser quienes somos. Igual que las tinieblas y la luz no pueden coexistir, tampoco podemos mezclarnos con ellos sin perder nuestra identidad. Los poderes religiosos, filosóficos, económicos y políticos de este mundo nada quieren tener con el verdadero pueblo de Dios, aquel que pertenece al Reino de los Cielos. El mundo, no quiere recibir nuestra influencia, y mucho menos “colaborar” con nosotros. Pero es nuestra obligación, y nuestra responsabilidad vivir entre ellos siendo la sal que preserva la vida y la luz que trae esperanza a todo corazón.
Amamos profundamente a las personas que viven entre nosotros, pero rechazamos todo el poder, toda la grandeza, arrogancia y sabiduría que conduce este mundo. Debemos ser la prueba de que si el Señor no edifica la casa, tarde o temprano, esta caerá. Nuestro mundo alardea de poder vivir sin Dios, pero tarde o temprano la voz de Dios se oirá, y entonces las murallas en las que se escudan caerán.
Jericó. La Ciudad de Jericó es la más antigua que se conoce. Su asentamiento se calcula que fue, nada más y nada menos, que 9000 años antes de Cristo. Hay también indicios de que fue la primera ciudad de Canaán. Se cree también que en ella había un gran templo donde se adoraba la luna. Parece ser que el nombre de la ciudad significa “ciudad de la luna”. Así que no nos encontramos solo ante la destrucción de una ciudad, sino también ante la destrucción de su religión.
Así éramos el año 2006
Génesis 3:8
8 El hombre y su mujer escucharon que Dios el Señor andaba por el jardín a la hora en que sopla el viento de la tarde, y corrieron a esconderse de él entre los árboles del jardín. Génesis 3:8 DHH
Señor, he cerrado la puerta, di ahora la palabra
Aquella que el ruido y la multitud no me dejaba oír;
En el silencio de lo más profundo de mi corazón;
Susurra tu voluntad, mientras vengo aparte, allí donde estás tú,
Entretanto todo está tranquilo.
WILLIAM M. RUNYAN (1870-1957)
Espíritu Santo, el mundo fuera de Jesucristo está perdido. Han perdido la conexión vital con aquel que los creó a su propia imagen. El mundo entero se opone a que encuentren a Jesús. Obra hoy en corazones para que vuelvan allí donde pertenecen. Amén.
Salmo 139:7-8
7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia?
8 Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Salmo 139:7-8 (RVA 1960)
Tú eres mi porción eterna, más que un amigo, más que la misma vida, así tú eres para mí;
A lo largo de toda mi peregrinación, Salvador, déjame andar contigo.
Cerca de ti, cerca de ti, cerca de ti, cerca de ti;
A lo largo de toda mi peregrinación, Salvador, déjame andar contigo.
FANNY J. CROSBY (1820-1915)
Querido Dios, aunque no puedo comprender todas las cosas acerca de ti. Confío en tu Palabra. No entiendo las profundidades de tu ser, pero te amo, y me dedico a ti en toda la manifiesta bondad de tu presencia. Te alabo en el nombre de Jesús. Amén.
